Después del parón Navideño y la merecida pausa en el blog, volvemos este año nuevo a la carga con nuevos temas que creo que son interesantes para los pacientes. Voy a hablar sobre los abdominales y la estabilidad de la columna lumbar (sabia que algún día iba a tocar hablar de ello, pero lo iba dejando por pereza, llegó el momento) pero al ser un tema tan extenso lo vamos a publicar en 3 entradas: el concepto, el diagnóstico y el tratamiento.
He tenido y tengo infinidad de pacientes que cuando llegan a la consulta, durante la entrevista para recopilar información clínica, te sueltan la misma frase con diferentes matices. La frase es: “me ha dicho el médico/fisioterapeuta/monitor de pilates/ X (quien sea, puede ser hasta la vecina) que debo fortalecer los abdominales (a veces también te dicen faja abdominal)”. Pues bueno no es mentira… todos coinciden muchas veces con razón y en muchas otras no, ya que el 85% de las lumbalgias, sabemos que son inespecificas, es decir, hablando mal y pronto, no sabemos que maldita estructura/tejido duele (ligamento, disco, músculo, articulación), con lo cual si no sabes a ciencia cierta lo que duele, como lo vas a tratar?! Los fisioterapeutas planteamos hipótesis diagnosticas, haciendo una subclasificación del tipo de dolencia que sufre el paciente, intentando acercarnos lo máximo al problema que padece el paciente, aunque muchas veces no es posible.
Y digo, que muchas veces NO tienen razón, porque NO han hecho un diagnostico preciso (ya que muchas veces es un diagnostico de aqui te pillo aqui te mato). Yo voy a intentar poner cordura al asunto, explicando el concepto de inestabilidad lumbar (qué es para este diagnóstico que se indica “fortalecer los abdominales”) la forma de acercarnos a este diagnóstico y el plan de tratamiento, mediante la evidencia científica que tenemos al alcance, es decir, lo que los investigadores mundiales opinan y sacan en claro sobre lumbalgias como consecuencia de una inestabilidad lumbar.
CONCEPTO INESTABILIDAD LUMBAR
Entre dos vertebras lumbares (se denomina un segmento vertebral), durante su función de hacer flexión, extensión, inclinaciones y rotaciones, existe un pequeño rango de movimiento al principio y al final, donde prácticamente no actúan los ligamentos que engloban el segmento vertebral, ya que estos tienen más protagonismo en posiciones cercanas al final del movimiento (todos los antes mencionados). En este rango de movimiento los encargados de estabilizar son los músculos que llegan a la vertebra.
Este rango de movimiento, en el lenguaje médico-fisioterapeutico, se llama Zona Neutra, fue un concepto expuesto por Panjabi allá en 1992!! Fíjense la de tiempo que hace que se propuso el termino-concepto y aun hay muchos profesionales que se dedican a tratar estas dolencias y NO LO SABEN!, malditas universidades a ver si se pone orden (dejemos este tema que da para otra entrada).
De hecho Panjabi postula «La zona neutra se define como una disminución significativa en la capacidad de los sistemas de estabilización de la columna de mantener la zona neutra a nivel intervertebral dentro de unos límites fisiológicos, de manera que no se produzca una deformidad importante, déficit neurológico o dolor incapacitante»
Cuando esta zona aumenta, actúan más tarde los músculos en este pequeño recorrido de movimiento, no existe un control correcto. Imaginemos una situación idílica que el segmento vertebral es como una guía o un riel y hay momentos en que se sale de esta guía natural, entonces esta articulación padecerá un estrés degradación en la zona donde se sale de la guía pudiendo originar dolor.
Vamos a poner otro ejemplo un poco más “burdo” para que se entienda, hay un momento en que el segmento vertebral va sin conductor, se sale de la carretera hacia el arcén y comienzan a sonar las bandas rugosas (dolor!) y luego viene el conductor (musculatura) y lo vuelve a meter en la carretera.
El concepto de zona neutra, como ya decimos, es un concepto, no existe ningún test manual, prueba de imagen (RX, TAC, IRM, electromiograma…) que nos muestre y mida cuantitativamente, lo explicado con anterioridad.
La próxima entrada tratará sobre el diagnostico de la inestabilidad lumbar.
Muchas gracias por leer y comentad vuestras dudas o sugerencias.
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Bibliografía:
– Panjabi, MM. The stabilizing system of the spine. Neutral zone and instability hipothesis. J Spinal Disord. 1992; 5:390-397.
Soy Paciente de Samu 
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Me parece muy interesante que abordes este tema. A mi me ha pasado muchas veces lo contrario, soy monitora de pilates en proceso de ser fisioterapeuta, y a mi me suelen decir «me duele la espalda ¿Qué ejercicios tengo qué hacer?» Es una situación difícil, porque la persona espera una solución en menos de diez minutos… y es cierto que a veces, se hace un diagnóstico demasiado inespecífico. Desde luego, no dejo de recomendarles acudir al fisioterapeuta, pero pienso que los abdominales no dejan de tener su valor preventivo también ¿no?
Un saludo!
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El efecto preventivo no creo que sea tanto de los abdominales o ejercicios específicos que propondremos en las siguientes entradas, sino el hecho de mantener tu cuerpo de forma activa.
El ejercicio global (sin especificar los abdominales) ya de por sí es preventivo, todas las actividades que ayuden a trabajar la conciencia corporal como son pilates, yoga, bodypump (aunque es diferente) nos ayudan a mejorar el área cerebral que se encarga del reconocimiento del propio cuerpo, es el cuerpo virtual. Sabemos por diferentes autores (Herta Flor, Lorimer Moseley, Paul Hodges, etc…) que en los dolores crónicos y sobretodo en las lumbalgias inespecificas, estos mapas corporales se desdibujan y quedan «emborronados», por ello las terapias tipo yoga, pilates mejoran enormemente esta faceta (mejoran por el proceso de neuroplasticidad)
Pero por supuesto que cuando trabajas la zona abdominal y toda la músculatura de alrededor, creas una mejoría del control motor de dicha musculatura.
Así que concluyo que YO CREO (opinión personal) que SI tienen su valor preventivo, pero que son por los argumentos antes mencionados.
Gloria gracias por comentar y ya que vas para fisioterapeuta, te recomiendo la lectura de «Explicando el dolor» de Lorimer Moseley y los diferentes blogs de FSR, para que indages más sobre estos procesos.
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Muy bien, eso haré 🙂 En primero de grado me asusté un poco cuando los propfesores dijeron que en fisioterapia debes estar TODA la vida estudiando, pero ya me he dado cuenta que cuando algo lo disfrutas y te fascina tanto, estudiar es un placer 🙂
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Normalmente coincide que mis pacientes a los que más les cuesta mejorar, son los que peor conciencia corporal tienen. Por ello estoy de acuerdo en que más que un trabajo abdominal analítico, hay que trabajar de manera integrativa, estabilidad lumbopélvica y conciencia corporal y disciplinas como el pilates son geniales para ello.
Siendo monitora de pilates creo que vas a ir por delante de algunos compañeros de profesión. 🙂
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Quiero aportar una palabra que me encanta y me parece tannn necesaria. Más allá del fortalecimiento abdominal existe la propiocepción. que importante y bonita es.
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